Ya corría los 8 meses de embarazo, y tenía que hacer mi penúltima  revisación, antes de dar a luz.

Como siempre fui al hospital, era el 25 de febrero, mientras esperaba paciente en el pasillo con mi panza enorme, los médicos, entraban y salían, pero como se habían olvidado de llamarme.

En una de esas me acerco el mostrador de recepción y pregunto:

-         ¿Cuál es el motivo de que no me llaman y han pasado otras mujeres antes que yo?

-         Su carpeta no la encontramos y la estamos buscando.

Ante la contestación baje hasta archivo y reclamé mi carpeta.

Después de  varias horas la encontraron.

Su tapa tenía una cruz verde quela cruzaba de lado a lado. Me habían puesto que era chagásica y tenía Rh negativo.

Nada de esto era verdad. Mi furia era tremenda por semejante error. Ya que tenía pruebas suficientes que eso era mentira.

Ese día no termine atendiéndome porque ya se había retirado el doctor del lugar.

De vuelta en casa, recibí la visita de una amiga.

Ella me traía un consejo o advertencia.

-Mónica, tene cuidado porque que se que los abuelos paternos han arreglado con los médicos que quitarte el bebe cuando nazca.

- se me vino el mundo encima. No lo podía creer después de tantas cosas que ya me habían hecho otra más y peor que las anteriores.

Entonces tome la medida de cambiar de hospital y de médico.

El 9 de marzo justo el día de mi cumpleaños, tenía el turno en este nuevo sitio.

Entre con miedo pensando si me habían seguido y si aquí no harían lo mismo que en el otro lado.

Me atendió el doctor MATEOS, me puso el aparto para oír los latidos de mi hijo, que sensación hermosa.

Y cuando me despedía me dijo:

-si para el viernes que viene no has roto bolsa… volve con el bolsito ha internarte, el bebe ya esta para nacer.

Efectivamente el jueves e la semana siguiente el día 15 de marzo rompí bolsa a las 13:30hs y el día 16 de marzo a las 12:30 nació mi hijo.