El Timo:
Almacena temor y gobierna nuestro sistema inmunológico de forma que el miedo hace que una persona retroceda y se achique y se puede perder la integridad en una situación, y cuando esto sucede el cuerpo permite la entrada de virus.
Cuando uno tiene un virus, hay que mirar por dónde surgió el temor en su vida, dónde uno se achicó frente a una situación, tiene que volver a esa situación e imaginarla en forma diferente y cambiarla y ello ayuda a combatir el virus.
Las Glándulas Suprarrenales:
Almacenan pena y nos lleva al complejo de víctimas, ¿peleo o me escapo? Siempre creen que hay algo ahí afuera que se va a apoderar de ellos, y los está persiguiendo.
Cuando no están dispuestos a soportar amorosamente una experiencia emocional dolorosa, esa persona reacciona como si el mundo fuera responsable por su experiencia dolorosa, y se olvida de que cada persona es responsable de su propia creación, de su vida.
La Gándula Pituitaria:
Almacena pena reprimida, porque al experimen- tar pena o dolor, puede ser una puerta o un portón hacia una conciencia superior, después de que los juzgamientos de las glándulas inferiores son transmutadas.
Soportando amorosamente el dolor, justamente esto permite que nosotros experimentemos la dualidad y reconciliar, y esto justo libera toda la parte del juzgamiento y ayuda a la glándula pituitaria.
La dualidad representa lo correcto e incorrecto, lo bueno y lo malo, lo positivo o lo negativo, a todo nivel.
La Glándula Pineal:
Necesita luz natural, de día, necesita entusiasmo y si no hay suficiente entusiasmo en su vida, la glándula pineal no funciona adecuadamente, así que tienen que salir a la naturaleza, porque la naturaleza a fin de hallar algo de luz natural, y eso realmente va a ayudar.